La segunda vivienda unifamiliar que materializa las ideas del grupo Metabolista japonés, fue la Casa Cápsula K (1974), de Kisho Kurokawa (1934-2007), un refugio de verano construido para sí mismo.
Esta casa supone una aplicación del concepto de cápsula de la torre Nagakin a una vivienda unifamiliar. Cuenta con 4 cápsulas en voladizo, construidas en acero cortén, con ventanas circulares. Dos son dormitorios, con baño incorporado, otra es una cocina y la cuarta es una sala para la ceremonia del té.
La idea es que cada cápsula pudiera ser sustituida o intercambiada cuando fuera necesario, creando una arquitectura progresiva en continuo cambio capaz de renovar sus componentes de la misma manera que los organismos vivos renuevan sus células.
Kisho Kurokawa (1934-2007) llevo a la práctica los anhelos de cambio y crecimiento del grupo Metabolista en su torre Nagakin para solteros en Ginza, Tokio.
Esta torre fue construida en 1972, cuando Kurokawa tenía 38 años. Cada cápsula prefabricada era una habitación de hotel, con cama, baño y escritorio empotrado, adosada a unos elementos verticales que albergaban la circulación vertical y las instalaciones. La idea es que cada cápsula pudiera ser sustituida o intercambiada cuando fuera necesario, generando una arquitectura progresiva, cambiante en el tiempo.
El proyecto de viviendas Zip-Up es considerado un hito histórico dentro del desarrollo de la vivienda industrial.
El sistema de construcción consistía en un anillo ampliable creado mediante unos paneles prefabricados que se ensamblaban entre sí. El interior del anillo, sin servidumbre estructural alguna, era un espacio libre e indeterminado.
La construcción era progresiva, puesto que podía ser ampliada, ensamblando nuevos anillos a continuación de los anteriores, siendo también posible liberar patios intermedios, interpuestos en el desarrollo lineal. Y era móvil, ya que podía ser desmontada y trasladada de lugar.
El interior de las viviendas podía ser diseñado por los propios habitantes, de acuerdo con sus necesidades, utilizando unas particiones y un mobiliario móvil, incluidos en el diseño, que permitían una constante modificación. Este planteamiento convertía a este proyecto en un sistema adaptable.
Los Metabolistas japoneses construyen dos casas unifamiliares que desarrollan sus planteamientos, ambas destinadas a ellos mismos.
La primera de ellas es la Casa del cielo (1958) de Kiyonori Kikutake, construida cuando tenía 30 años y que acabó convirtiéndose en su vivienda de toda la vida.
Esta vivienda supuso una trasposición de los conceptos tradicionales de la vivienda japonesa (indeterminación de los espacios, permeabilidad hacia el exterior y versatilidad interior) a una construcción moderna, al tiempo que también incorporaba muchas ideas metabolistas sobre el cambio y el crecimiento, la adaptabilidad y la progresividad.
La Casa Walker de Paul Rudolph es un proyecto singular, puesto que es una vivienda de invitados situada en la playa, en la propia arena. Una sencilla estructura metálica eleva la casa respecto al suelo, creando nueve pórticos metálicos cuadrados que apoyan sobre la arena, y que generan doce paños de fachada. Siete de ellos están formados por unos sencillos paneles de contrachapado que se pueden elevar, convirtiéndose en marquesinas, dejando la vivienda sin separación alguna entre interior y exterior. Esta vivienda es un gran ejemplo de casa permeable, puesto que sus habitantes pueden variar completamente la relación entre dentro y fuera, subiendo y bajando estos paneles. Además, con el buen tiempo, con todos los paneles levantados, la casa dobla su espacio, convirtiéndose también en un ejemplo de casa elástica. El interior de la vivienda admite usos cambiantes y poco precisos, por lo que se puede considerar, al menos en parte, como indeterminado.
Desde 1952, Le Corbusier y su mujer, Yvonne, pasan las vacaciones en una pequeña cabaña, el Cabanon, diseñada por Le Corbusier siguiendo las medidas del Modulor. Como vecinos tiene a Eileen Gray y Jean Bodovici, cuya casa E1027 estaba unos metros más abajo. Y también a su amigo Rebutato, dueño del restaurante y camping l’Étoile de Mer. Esta cabaña es versátil, por sus elementos de transformación interior, y reprogramada, por carecer de cocina y de servicio. Le Corbusier e Yvonne se duchaban y comían en el restaurante y camping vecino.
Los Smithson estaban interesados en una arquitectura más humana, planteada desde las personas, los flujos, el movimiento, las actividades y la comunidad.
Introdujeron en el debate arquitectónico nuevos conceptos como asociación e identidad, llevando el interés más allá de los límites de las viviendas, al encuentro casa-calle.
Algunas de sus ideas fueron asumidas por los arquitectos de la tercera generación del Movimiento Moderno que, en el IX CIAM de 1953, se enfrentaron al funcionalismo “deshumanizado” desarrollado por la primera generación.
La Unité d´Habitation de Marsella recoge muchas de las ideas para el alojamiento colectivo desarrolladas por Le Corbusier en los años anteriores. Las viviendas, en dos alturas, atraviesan el bloque en toda su anchura, proporcionando una doble orientación este-oeste. La azotea incorpora diversos servicios comunitarios (gimnasio, guardería, piscina, pista de carreras y un pequeño escenario) y toda una planta, a media altura del bloque, está destinada a alojar tiendas, un restaurante y un hotel. Todos estos espacios comunitarios convierten este edificio en un gran ejemplo de sociabilidad.
Jean Prouvé desarrolló diferentes proyectos de casas prefabricadas a partir de finales de la década de 1930, tanto para las fuerzas armadas como para las colonias francesas. Tras la Guerra, recibió nuevos encargos, esta vez del Ministerio de Reconstrucción, el más conocido de los cuales fueron las casas Meudon, destinadas a un suburbio urbano de París ya consolidado.
La cimentación y la planta baja eran de fábrica, por el frío, mientras que la planta alta y la cubierta venían prefabricados, con un pórtico central de aluminio en forma de diapasón y una estructura perimetral.
Estas viviendas eran adaptables, porque admitían muchas variaciones y permitían un elevado grado de personalización, pudiendo combinarse como fuera sus nueve tipos de paneles modulares. Los paneles llegaban a la obra ya aislados y acabados en sus dos lados, por lo que su montaje era sencillo y tan solo duraba tres días. Estos paneles, que podían ser intercambiados o sustituidos en el futuro, añadían cierto grado de progresividad a la construcción.
En 1945, la revista Arts and Architecture lanza el programa Case Study Houses destinado a redefinir el concepto del hábitat doméstico. Este programa consistió en invitar a un selecto grupo de arquitectos a diseñar casas experimentales que usaran los modernos métodos y materiales de construcción. Comprendió 22 proyectos de arquitectos como Neutra, Saarinen, Eames, Ellwood, Koenig o Soriano. En estas casas primaban los grandes paños de vidrio, la estructura vista de acero y la conexión con el exterior, muy favorecida por el clima californiano. La más famosa de todas ellas fue la Case Study Houses número 8 de Charles y Ray Eames, diseñada en 1949 con la ayuda de Eero Saarinen, construida con sistemas industriales y con un espacio interior que exploraba una indeterminación.
En 1948, durante sus investigaciones en Black Mountain College, Fuller propone su Standard of Living Package, un modelo de casa autónoma y móvil, entendida como un conjunto portátil de accesorios con los que poder desarrollar una vida doméstica. Toda la casa se recogía en un contenedor. Podía ser desplegada en cualquier parte, bajo una cúpula geodésica transparente. Además de móvil, esta vivienda tenía cierto grado de permeabilidad, ya que dentro de la cúpula era posible lograr diferentes grados de exterioridad. Y, además, su independencia energética y su respeto al terreno en donde se posaba indicaban, también, una cierta sostenibilidad.
La Casa Wichita fue el ejemplo más famoso del programa americano de reutilización de fábricas de armamento para la construcción de viviendas. Era una evolución de la Dymaxion House, presentada por Fuller en 1929, pero con planta circular, perfil aerodinámico, ventilador giratorio en la cubierta e instalaciones conectadas al núcleo central. La casa contaba con tabiques radiales que incorporaban dispositivos rotatorios de almacenamiento. Todos los componentes de su construcción ocupaban un único vagón de ferrocarril y el montaje se podía completar en dos días. Se comercializó con cierto éxito, pero nunca llego a producirse.
En 1942, el joven arquitecto inglés Ralf Erskine (1914-2005) se traslada a vivir con su mujer a una pequeña cabaña de tan solo 21 m², construida por ellos mismos al sur de Estocolmo, conocida como The Box. La vivienda cuenta con ingeniosos sistemas que permiten cambiar de uso del espacio interior, siendo un perfecto ejemplo de casa versátil. Pero The Box también es un valioso ejemplo de arquitectura sostenible, puesto que la construcción trata de encontrar respuestas directas a los condicionantes climáticos del lugar, incorporando modernos sistemas tecnológicos a la arquitectura vernácula. La cabaña puede considerarse también como reprogramada, ya que rompe con el programa habitual de una vivienda, al situar el baño en una caseta exterior y no contar con agua corriente, que se tomaba de un pozo.
Las casas Quonset (1941), en forma de media bóveda, comenzaron a fabricarse durante la Guerra por la Great Lakes Steel Corp. como alojamiento para las bases navales americanas. Tras la Guerra se siguieron comercializando para usos civiles, sobre todo como viviendas privadas. Muchas fueron exportadas al extranjero. En Alaska tuvieron gran éxito.
La DDU o Dymaxion Deployment Unit se inspiraba en los graneros de chapa que se utilizaban para almacenar cereales. Fuller convenció a la empresa que los fabricaba para que adaptara su diseño para alojar una vivienda compacta de planta circular. Al módulo inicial se le podían añadir otras piezas menores que ampliaban el espacio disponible con almacenamiento, un baño, la cocina o un dormitorio extra. De este modo, a la movilidad inicial de la vivienda se le sumaba una cierta adaptabilidad y progresividad.
Este proyecto anticipó los conceptos de progresividad desarrollados en los años 60 por los metabolistas japoneses. Las cajas interiores que colgaban de la estructura, podían ser sustituidas o intercambiadas. Y parte del espacio interior a la envolvente estaba destinado a usos más sociales, más libres, más indeterminados. Esta casa también incorporaba la idea de un crecimiento mediante la adición de unidades suspendidas, anticipándose 20 años a la Casa del cielo de Kiyonori Kikutake.
El grupo GATEPAC (Grupo de arquitectos y técnicos españoles para el progreso de la arquitectura contemporánea) contribuyó a la introducción de la arquitectura moderna europea en España. Su realización más significativa fue el edificio de viviendas de 7 alturas, conocido como Casa Bloc, situado en Barcelona, proyectado por Jose Luis Sert, J.B. Subirana y J. Torres Clavé. El proyecto exploraba la sociabilidad de la vivienda colectiva, siguiendo la estela de los Apartamentos Nirwana de La Haya, el conjunto residencial Karl Marx de Viena y el Edificio Narkomfin de Moscú. El conjunto Casa Bloc incluía diversos servicios sociales tales como una biblioteca, una guardería, un jardín de infancia, una zona deportiva y una piscina.
El arquitecto holandés Johannes Van der Broek fue uno de los pioneros en el diseño de casas flexibles. Estas viviendas en Rotterdam incorporaban puertas correderas y camas abatibles, de tal modo que el espacio podía tener un uso abierto durante el día. El objetivo era lograr la máxima versatilidad del espacio interior.
Le Corbusier propuso para Argel una autopista que discurriría a una cota de 100 metros sobre el nivel del mar, sostenida por una estructura de hormigón. Debajo de ella se construirían plataformas, separadas unos 5 metros, que servirían como solares artificiales. En cada uno de ellos su propietario podría levantar una vivienda, de dos plantas, “en cualquier estilo que considerase adecuado”. Este planteamiento aproxima la arquitectura moderna a la arquitectura tradicional autoconstruida, en donde, al ser los propios habitantes los encargados de construir y transformar sus viviendas, éstas se convierten en adaptables y perfectibles.
Pierre Chareau, diseñador de muebles e interiores proyectó en París, con la asistencia del arquitecto holandés Bernard Bijvoet. la Maison de Verre (1927-1932), una vivienda que también servía como clínica médica. Esta casa expresaba la tecnología y los materiales con los que fue construida, convirtiéndose en un elegante ejemplo de “machine á habiter”. Pierre Chareau diseñó todos los muebles de la casa, muchos de los cuales giraban o se deslizaban, posibilitando un uso versátil del espacio.
En 1931, se convoca en Berlín un concurso de arquitectura, denominado “La casa creciente”, destinado a definir un nuevo modelo de vivienda ampliable, una casa progresiva y adaptable.
Ese mismo año Le Corbusier traslada el problema del crecimiento de una construcción a la arquitectura museística, con su propuesta de un Museo de crecimiento ilimitado, un espacio creciente que amplia su tamaño desarrollando su forma de espiral cuadrada.
En 1931 Mies van der Rohe escribe en el programa para la exposición de arquitectura de Berlín: “Aún no existe la vivienda de nuestro tiempo, sin embargo, la transformación de la manera de vivir exige su realización”. En esta Exposición, tanto Mies como Lilly Reich, su compañera sentimental, presentan sendos proyectos de casas para una pareja sin hijos, como ellos.
Entre 1931 y 1938 Mies desarrolla una larga investigación sobre las casas patio, que eran viviendas individuales rodeadas de altos muros. Estas casas patio, diseñadas sin cliente, carecen por completo de programa familiar. La familia, como programa, ha sido rechazada.
Esta vivienda prefabricada fue montada en 10 días en la Exposición de la New York Architectural League de 1931. Su estructura era de aluminio y acero y los paneles exteriores eran de aluminio. El proyecto incorporaba todo tipo de imaginativos muebles polivalentes, diseñados por Albert Frey, que generaban un hábitat versátil. Después de la exposición, se trasladó a Long Island, haciendo efectiva su movilidad.
Este prototipo de apartamento mínimo de 40 m² fue desarrollado para una Exhibición de 1931 en Berlín. Un sistema de tabiques plegables y camas abatibles permitía un uso abierto durante el día. Desplegando los tabiques y las camas, el espacio se transformaba en dos dormitorios privados. El objetivo del proyecto era lograr la máxima versatilidad del espacio interior.
La unidad de Ville Radieuse era un piso flexible y versátil, de una sola planta y de extensión variable. Le Corbusier incorporó en él muchos criterios espaciales de los wagon-lit o coches cama. Las cocinas y cuartos de baño estaban reducidos al mínimo y la vivienda se podía transformar, mediante unos tabiques correderos, variando su interior entre el día y la noche. Al cerrar los tabiques surgían unos espacios subdivididos para dormir. Al abrirlos se creaba una zona de juegos infantiles en continuidad con el salón.
La revolución de 1917 ofreció la oportunidad de replantear la vivienda desde una óptica comunista. Se abolió la propiedad privada y se iniciaron estudios sobre nuevos modelos de edificios residenciales. Los arquitectos más activos fueron los miembros del grupo OSA que, a finales de los años 20, desarrollaron un nuevo tipo de residencia colectiva, la casa–comuna, que combinaban pequeñas células de vivienda con amplios servicios comunitarios, siendo un claro ejempo de viviendas sociables. Para potenciar los contactos entre vecinos los edificios incorporaban amplios corredores de acceso a las viviendas, dotados de calefacción.
El edificio Narkomfin fue el ejemplo más famoso de casa-comuna. La sección del edificio tenía una disposición de 3 sobre 2, lo que permitía que las salas de estar fueran altas y estuvieran bien iluminadas, mientras que los dormitorios y cuartos de baño, situados en la fachada opuesta, tenían menor altura.
En Viena, tras la Primera Guerra Mundial, se acometió un amplio programa de construcciones de viviendas sociables. El más famoso fue el conjunto residencial Karl Marx (1926-30), de Karl Ehn, que ocupaba una enorme parcela alargada de más de un kilómetro de longitud. En el interior del patio se ubicaban los servicios comunitarios: dos lavanderías, dos piscinas cubiertas, dos guarderías, un ambulatorio, una biblioteca, un centro social, una farmacia, correos, 25 tiendas y abundantes zonas verdes. El diseño de las viviendas incorporaba duchas y lavaderos comunitarios.
La casa Tugendhat se levantó en una ladera con gran pendiente, con vistas a la ciudad de Brno. En su fachada longitudinal, orientada al sur, dos paneles de vidrio podían bajar eléctricamente, hasta desaparecer en el suelo. La casa se transformaba entonces en un pabellón abierto al paisaje. Esta vivienda es un gran ejemplo de permeabilidad.
Eileen Gray, conocida diseñadora de muebles e interiores, proyectó su propia vivienda, a la que llamó E-1027, entre 1926 y 1929, en colaboración con su pareja, Jean Badovici. Esta casa, situada en Cabo Martín, fue su primer trabajo de arquitectura concluido. El interior incorporaba numerosos elementos especiales de diseño que exploraban la versatilidad del espacio y desdibujaban la línea entre lo que era edificio y lo que era mobiliario.
La Casa van der Leeuw, en Rotterdam, construida por Jan Brinkman y Cornelis van der Vlugt, incorporaba paredes enteramente de vidrio que oscilaban sobre si mismas para conectar el interior directamente con el exterior. También disponía de un techo de cristal corredero, encima del solárium. Ambos sistemas convertían el espacio habitable en permeable.
La casa Dymaxion era una “unidad residencial autónoma” prefabricada, ligera, portátil y móvil. Podía ser alquilada o comprada por teléfono, transportada a su emplazamiento por el aire y montada en cuestión de días, pudiendo ser movida de lugar o sustituida por un modelo superior. Los habitantes podrían modificar una y otra vez la configuración de la casa debido a que todos los elementos de la casa estaban pensados para ser móviles, incluidas las instalaciones, convirtiéndose en un ejemplo de vivienda adaptable.
Estas viviendas eran muy compactas y recordaban a los camarotes de un barco. Su interior incorporaba tabiques deslizantes y camas plegables que permitían un uso versátil del espacio, pudiendo adaptar su configuración a las necesidades diurnas y nocturnas. Las casas estaban concebidas para ser producidas en fabrica y transportadas en camión, con todos sus componentes, junto a una cuadrilla de montaje. La distribución giraba alrededor de un núcleo de instalaciones, concebido a modo de cápsula.
Rietveld y Truus concentraron la prefabricación de la vivienda en un núcleo que incorporaba los servicios esenciales de la casa: el vestíbulo, la escalera, las instalaciones, los armarios, los baños, la cocina y las puertas interiores. Una vez montado este núcleo en una parcela, el propietario podría construir, a su alrededor, en los sucesivos rellanos, las habitaciones que se deseara, del tamaño que necesitara. Este planteamiento de casa libre alrededor de un germen de instalaciones facilitaba mucho las transformaciones y ampliaciones futuras. Era un camino que conducía a la casa progresiva.
La organización social de estos apartamentos incluía amplios servicios comunes como, por ejemplo, una cocina centralizada que servía a cada vivienda por medio de un montacargas, un jardín de infancia, una lavandería, una biblioteca y una escuela al aire libre en la terraza.
Mies establece en sus viviendas de Weissenhof una distinción clara entre las instalaciones y el resto de la casa. Lo primero, escaleras y zonas húmedas, quedan fijas mientras que lo segundo se concibe indeterminado, a gusto del usuario, adaptable a la evolución futura de las necesidades, pudiendo incorporar tabiques móviles para lograr un uso versátil del espacio.
Proyecto de un bloque de apartamentos en Hamburgo. La planta del edificio admitía la posibilidad de albergar 4 o 2 apartamentos, siendo la transformación entre una u otra posibilidad sencilla, ya que las zonas húmedas no varían de lugar. Es un claro ejemplo de adaptabilidad y progresividad, apoyándose en una moderada indeterminación.
La casa Rietveld-Schröder es la vivienda flexible arquetípica de este periodo. Creada en estrecha colaboración con su cliente, Truus Schröder, fue el primer proyecto de arquitectura de Gerrit Rietveld, con 36 años.
La planta alta de la vivienda es un espacio versátil. Puede dejarse completamente abierto (70 m² diáfanos) o dividirse, mediante particiones correderas, en un distribuidor, una sala de estar, tres dormitorios y un baño. Rietveld, ebanista de formación, diseñó un completo sistema de tabiques plegables y desplazables capaces de moverse al momento. Estas particiones móviles, en combinación con los muebles empotrables, aprovechaban al máximo el espacio y permitían un uso versátil de la casa. El proyecto también buscaba eliminar las fronteras entre el interior y el exterior, convirtiendo la casa en un ejemplo de casa permeable.
En 1924, el arquitecto holandés Van Doesburg, fundador en 1917 del grupo De Stijl, publica Hacia una arquitectura plástica, recogiendo sus 16 principios arquitectónicos, síntesis de De Stijl.
“La nueva arquitectura ha abierto las paredes y ha eliminado la división entre interior y exterior."
"La nueva arquitectura es abierta. El conjunto está formado por un espacio, dividido de acuerdo con las diferentes exigencias funcionales.”
La Bauhaus también se contagia del espíritu de fabricación en serie de la década de 1920. Su director, Walter Gropius, adopta en 1923 un enfoque “constructivista”. A partir de entonces, en la escuela se suceden numerosos proyectos de casas prefabricadas diseñadas para ser producidas industrialmente.
Le Corbusier y Pierre Jeanneret construyeron entre 1923 y 1924 esta vivienda para los padres del primero en Corsey-Vevey, junto al lago Lemán, en Suiza. “Creado como una vivienda mínima perfectamente adaptada a la vida de dos personas que conocía muy bien, fueron principalmente las visitas intermitentes del hijo las que crearon la necesidad de elementos flexibles en el diseño".
En 1922, Le Corbusier presentó sus Maisonettes o Inmuebles-Villa. Estas viviendas suponían una adaptación de su casa Citrohan a una construcción en altura. Contaban con numerosos servicios comunitarios entre los que se encontraba un gimnasio, diversas salas de deportes y una gran cocina que suministraba la comida a los apartamentos.