1920-35. Vivienda mueble

En este periodo vamos a destacar 3 viviendas unifamiliares que unían la arquitectura y el mobiliario, generando un completo interior versátil. Fueron proyectadas como un objeto hecho a la medida de sus clientes, como un gran mueble de encargo;

• 1924. Le Corbusier: Une petit maison. Corsey-Vevey, Suiza
• 1929. Eileen Gray: E-1027. Cabo Martín, Francia
• 1932. Pierre Chareau: Maison de Verre. París

También vamos a incluir una vivienda prefabricada, diseñada en este caso sin cliente conocido, que estaba dotada de múltiples muebles polivalentes:

• 1931. Albert Frey: Aluminaire House, New York

1932. Pierre Chareau: Maison de Verre. París

Pierre Chareau, era diseñador de muebles e interiores. Diseñó en París otro ejemplo destacado de “vivienda mueble”, la Maison de Verre (1927-1932), para Annie Bernheim y su marido, el médico Jean Dalsace, combinando las funciones de una vivienda privada con las de una clínica médica. Pierre Chareau estuvo asistido por el arquitecto holandés Bernard Bijvoet.

La vivienda sustituía las dos plantas inferiores de un edificio de cuatro plantas del S.XVIII en el distrito nº 7 de Paris. La complejidad de la construcción alargó cinco años las obras. 

Esta casa expresaba la tecnología y los materiales con los que fue construida, convirtiéndose en un elegante ejemplo de “machine á habiter”.

Los materiales de acabado de la casa fueron ladrillos de vidrio (pavés), pizarra negra, caucho y madera. Las barandillas, las jardineras, las mesas y las sillas mostraban una estética industrial y la vivienda incorporaba un ascensor y un montaplatos. Todas las juntas de la estructura de acero estaban atornilladas o roblonadas de forma expresiva. 

El espacio principal de la vivienda era una sala de estar-biblioteca, de triple altura, con galerías suspendidas y persianas graduables. Este espacio, progresivo y dinámico, fluía de piso a piso.

Todos los muebles de la casa fueron diseñados por Pierre Chareau y ejecutados, de forma impecable, por su maestro metalista Louis Dalbet.

Algunos de los más brillantes diseños son: los armarios metálicos que separan los dormitorios, que cuentan con una puerta en cada lado y sirven también de acceso; una balaustrada que sirve de estantería de libros; un panel traslúcido giratorio situado en los baños y una escalera de madera replegable. Todos estos detalles han hecho que algún crítico de arquitectura haya propuesto considerar esta vivienda, toda ella, como una gran pieza de mobiliario.

“La más enigmática de estas conocidas casas europeas (…), actualmente este edificio conserva un estilo contemporáneo asombroso, no sólo por el espacio entrelazado dinámico y progresivo que fluye de planta a planta, siempre delimitado por el cerramiento de cristal que encajonan la vivienda en su extraordinaria ubicación, sino también por la unificación entre los accesorios, diseñados por Chareau, que era fundamentalmente diseñador de muebles e interiores, y la estructura del edificio. Se utiliza el vidrio, el acero con juntas atornilladas o roblonadas de forma expresiva, la pizarra negra, el caucho y la madera tanto en elementos estructurales fijos como en instalaciones. Las paredes se deslizan, pivotan o se pliegan. Los armarios empotrados giran, y las barandillas, las jardineras, las mesas y las sillas ofrecen una estética industrial más que de mobiliario. El edificio también alberga montaplatos, un ascensor y una escalera única plegable que conduce a la habitación. Aunque fundamentalmente se construyó como objeto hecho a medida, puede apreciarse un lenguaje claro en los materiales y dimensiones del diseño acabado. Como consecuencia el edificio expresa su tecnología y el material con el que está construido ha incluido en la arquitectura actual que intenta conseguir un efecto similar.”[1]

[1] Robert Kronenburg: Flexible, arquitectura que integra el cambio. Blume 2007. p27