Casas Quonset
Durante la II Guerra Mundial, Buckminster Fuller en EEUU y Jean Prouvé en Francia lograron que algunos de sus proyectos de prefabricación fueran adoptados por sus fuerzas armadas.
En EEUU, las casas Quonset, que comenzaron a fabricarse como alojamiento para las bases navales americanas, siguieron vendiéndose con gran éxito al acabar la guerra como viviendas privadas.
Tras el fin de Guerra, en muchos países se emprendieron programas destinados a reutilizar las fábricas de armamento para la construcción de casas. Destacamos dos:
1941. Casas Quonset. EEUU
Tras el fin de Guerra tanto en el Reino Unido como en Estados Unidos se emprendieron programas para reutilizar las fábricas de armamento para la construcción de casas. En Reino Unido el programa se llamó Temporary Housing Programme, y dio lugar a cuatro sistemas de prefabricación diferentes con los que se construyeron 130.000 nuevas viviendas en los cinco años posteriores a la Guerra. El más extendido de estos sistemas fue el AIROH, que eran unos bungalows de aluminio que fueron desarrollados y construidos por una empresa fabricante de aviones de Bristol.
En EEUU las viviendas de más éxito de estos programas de reutilización de empresas de armamento fueron las casas Quonset (1941), con forma de media bóveda. Fueron fabricadas por la Great Lakes Steel Corp. y se exportaron, en grandes cantidades, al extranjero. Las casas Quonset comenzaron a fabricarse durante la Guerra como alojamiento para las bases navales americanas.
Su diseño original, conocido como T-Rib Quonset hut, buscaba una estructura simple, repetible y barata. La casa consistía en una estructura semicilíndrica de 2,5 metros de radio y 11 de largo.
1941. Casas Quonset. EEUU
Al final de la Guerra se construyeron diferentes variantes, para ser utilizadas, sobre todo, como viviendas privadas. Muchas de estas viviendas fueron exportadas al extranjero.
En Alaska tuvieron tanto éxito, que, en 2006, el Quonset hut fue objeto de una exposición en el Alaska Design Forum de Anchorage.
