Casa Van der Leeuw


Arquitectos:
Jan Brinkman y Cornelis van der Vlugt

Lugar:
Rotterdam

Año:
1929

Estado:
Construido

Atributos:

Tipologías:
:
Etiquetas:
:

1920-35_Conexión interior-exterior

Dos proyectos que en estos años exploraron la posibilidad de alterar las fachadas de las viviendas, generando una relación variable entre su espacio interior y el entorno exterior.



1929. Jan Brinkman y Cornelis van der Vlugt: casa Van der Leeuw. Rotterdam

La casa Van der Leeuw fue proyectada para el industrial Kees van der Leeuw por los arquitectos Jan Brinkman y Cornelis van der Vlugt. Estos arquitectos ya le habían construido, años antes, su fábrica de tabacos Van Nelle, en Rotterdam.

La casa van der Leeuw, también en Rotterdam, contaba con paredes de cristal, abatibles en vertical, que conectaban el interior de la casa directamente con el exterior. El solárium disponía de un techo de cristal corredero. Además, los extractores, los grifos de los baños, los accesorios luminosos y las cortinas se accionaban mediante control remoto.

1929. Jan Brinkman y Cornelis van der Vlugt: casa Van der Leeuw. Rotterdam. Exterior

1929. Jan Brinkman y Cornelis van der Vlugt: casa Van der Leeuw. Rotterdam. Plantas

1929. Jan Brinkman y Cornelis van der Vlugt: casa Van der Leeuw. Rotterdam. Interiores

Los miembros del Opbouw (grupo funcionalista), como Brinkman y Van del Vugt, y su cliente industrial Kees van der Leeuw, intentaban trascender la “objetividad” prestando atención a los valores “espirituales” universales. Todo ello lo expresaron con su participación en el movimiento teosófico holandés y mediante la construcción, en 1930, de un pequeño retiro, situado en Ommen, para Krishnamurti y sus seguidores.

Brinkman y Van del Vlugt levantaron la Factoría Van Nelle, en Rotterdam entre 1927 y 1929. Esta fábrica de empaquetado de tabaco, té y café estaba emparentada con el proyecto de Meyer y Wittwer para la Sociedad de Naciones. “La estructura y las instalaciones en movimiento se mostraban explícitamente, si bien en el proceso de empaquetado los principales elementos móviles no eran, naturalmente, ascensores sino cintas transportadoras acristaladas que corrían diagonalmente entre el bloque fabril forrado de muro cortina y el almacén situado junto al canal. La significación de semejante expresión abierta y dinámica no pasó inadvertida para un observador tan atento como Le Corbusier, que la veía como una confirmación de sus propias convicciones socialistas y utópicas”.[1]

[1] Kenneth Frampton: Historia crítica de la arquitectura moderna. 1983. GG, México. 4ª edición 2009, p.136.